Drama bélico en el que un submarino alemán combate en el Océano Atlántico durante la segunda guerra mundial. Pocas veces en un film la puesta en escena está tan condicionada por el decorado. Petersen se las arregla para hacer unos impresionantes travellings que recorren los pasillos del submarino. El dibujo de los personajes no pasa de la leve caricatura y lo previsible, pero los pequeños detalles de la convivencia adquieren horrorosas significancias. Por fin vemos en una película de la segunda guerra mundial la crónica de la derrota desde el punto de vista alemán.