Psycho thriller en el que enfermo mental escapa del manicomio y busca su hija que está con madre adoptiva mientras la policía lo busca en Estados Unidos. Mientras muchos de sus contemporáneos buscan simplificar lo visual y complicar lo narrativo, Lodge Kerrigan hace la inversa. Incomoda la experiencia del espectador. La película tiene un aire de las óperas primas rompedoras del cine de terror, pero con mayor rigurosidad de lo que quiere mostrar: la simple idea de las hojas del diario íntimo que cubren el automóvil donde se esconde el protagonista lo dice todo.