Policial negro en el que un detective es contratado para investigar un caso de infidelidad en Los Angeles en la década de 1930. Pese a tratarse de una doble reconstrucción (de una época y de un género cinematográfico), las situaciones carecen de artificiosidad y desprenden un asombroso realismo (las esperas del protagonista, los golpes que recibe, su deterioro físico). El ritmo del film es lo más parecido a una novela de Chandler o Hammett. La trágica resolución intenta trascender los límites del género policial.