Biopic de Ernesto Che Guevara desde su encuentro con Fidel Castro en 1955 hasta el arribo a La Habana en 1959. El film no es más que un recorrido didáctico por la historia reciente con unos arreglos formales previsibles (cambios de formato, alteraciones temporales) y una mitificación objetiva pero distanciada de su personaje. Uno no deja de imaginar lo que hubiera sido en otras manos que las de Soderbergh. Es que la caracterización de Benicio Del Toro no puede salir del esquematismo, las escenas de combate y espera en la sierra carecen de nervio y tensión, el insert de una entrevista real en 1964 es un peaje para el público americano y el intento de imitar la voz en off de Y tu mamá también (2001) resulta vano. Eso sí, se nota que el material original proviene del propio Guevara (para bien y para mal) por las situaciones de camaradería, por el leve sentido del humor que se cuela y por el hecho de evitar ciertos temas más escabrosos. Pero el cambio de formato visual (de 16mm granulado a digital sintético) no tiene más justificación que facilitar los efectos especiales del final y la valoración o rendición ante los méritos de los personajes sólo puede sorprender a quien no conozca nada de historia. Da la impresión de que los realizadores se guardaron lo mejor para la segunda parte porque el resultado es muy pobre y esquemático. Soderbergh continúa el despropósito y la mentira de su carrera pendular. Ya es una pura caricatura.