Adaptación de cómic de superhéroes en la que el Capitán América despierta luego de estar congelado por 50 años y debe rescatar al presidente de Estados Unidos en Italia. Más allá del bajo presupuesto, el absurdo guión, las aberraciones del montaje y la estupidez de los personajes, aún así, la película es disfrutable por los constantes cambios de lugares, el patriotismo de pacotilla, los estilismos berretas de Pyun y el sustrato gay de la relación entre el protagonista y el presidente.