Drama en el que un fotógrafo viaja a Armenia con su esposa por trabajo y ella se queda con el guía y traductor del lugar que los acompaña. El film es un experimento visual (variaciones de formatos de video y 35mm), narrativo (continúas alteraciones temporales) y de género (ficción o documental) que se construye con apenas tres situaciones. Egoyan pone de manifiesto el poder relativo de la imagen y la mirada. Pese a su desnudez formal y expositiva, la película sigue el mismo procedimiento de develación de un misterio del pasado para poder aclarar el presente y el futuro.