Drama carcelario de mujeres en el que un grupo de reclusas planea una rebelión y una fuga de una prisión de California. Hay muchas razones para considerarlo el mejor film de la historia del infame subgénero de women in prison: la estilizada dirección y el uso del montaje de Demme, la mirada nada explotativa hacia las mujeres, la visualización de los sueños y fantasías de las protagonistas y el hecho de que se comportan igual que cualquier víctima de una situación injusta. Gran mérito de la escuela de cine de bajo presupuesto de Roger Corman.