Secuela de Caddyshack (1980) en la que un nuevo rico trata de ingresar al exclusivo club de golf de la Florida. Allan Arkush se recicla con una secuela de tercer grado, sólo uno de los actores del original retoma en un papel secundario y ni siquiera se esfuerza por repetir los mismos chistes. Su puesta en escena es mucho más cruda y anárquica que la de Harold Ramis y atenta la mirada de la lucha de clases, no tiene nada que hacer con la alta burguesía reaganeana.