Secuela de C.A.T. Squad (1986) en la que un miembro de la agencia antiterrorista es capturado en Sudáfrica. Lo que el film gana en poder visual, giros sorpresivos del guión y tono pesadillesco lo pierde en verosímil (la máquina que reconstruye los papeles picados, el “heroísmo” de soportar la tortura, la llegada al campo de prisioneros).