Comedia negra de episodios que giran alrededor de temas tabú en Los Angeles. Landon es capaz de presentar escenarios y temas atractivos, pero es incapaz de darle un desarrollo o una solución mínimamente dignos a cada uno de los episodios. Da la impresión de que el guión recolecta ideas, premisas o bosquejos de largometrajes que no prosperaron, ya que porque el remate era muy previsible o la situación se tornaba insostenible. Los dos primeros segmentos resultan muy drásticos y desprenden toneladas de condescendencia hacia los personajes (en especial hacia los personajes femeninos). El tercero es una sátira de la vida en pareja gay y la adopción que presentaba posibilidades, pero le pide mucho al espectador (el personaje de la niña muda) y no encuentra más que una resolución previsible. El cuarto es el más flojo, no merece ni mencionarlo. El quinto es el más arriesgado temáticamente (una cita que termina en violación) y se sostiene por la doble posibilidad que insinúa. La película de alguna manera cubre el lugar que ocupaban las comedias picarescas de episodios italianas de la década de 1960, obviamente en otro tono, con otros personajes e intenciones, pero con un formato similar. Eso sí hay un par de excelentes actuaciones en el camino para destacar: Anson Mount, como uno de los padres que adopta, y Zoe Saldana, como la joven que se cita con el potencial violador.