Thriller de acción en el que unos terroristas toman como rehenes al equipo de natación de Estados Unidos durante los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Pyun toma el modelo Die Hard (1988) y el resultado es tan previsible y esquemático como podría esperarse. No siquiera sus estilismos visuales habituales aparecen. Tal vez porque piensa que está narrando una historia “importante”. Lo único atractivo es la aparición de rostros familiares en el reparto: Andrew Divoff antes de “consagrarse” con Wishmaster (1997), Thom Mathews haciendo su habitual papel de traidor, Rutger Hauer en horas bajas (con trenzas y en silla de ruedas) y Shannon Elizabeth dejando la boca abierta y escondiendo su cuerpo bajo un traje de baño entero.