Film bélico en el que dos oficiales británicos conducen una misión para robar unos documentos en Bengasi, Libia durante la Segunda Guerra Mundial. Ray hace uno de sus mejores trabajos porque combina una trama guiada por la acción y una sutil reflexión sobre lo que cuenta en cada uno de sus planos. Por un lado tenemos la misión, el peligro, la aventura, el triángulo amoroso y por el otro explora una definición de la cobardía, la guerra, la soledad, el espacio y la muerte que enriquece la película en cada visión. Los muñecos que ocupan el plano que abre el film más que subrayar la condición de maniquís de los reclutas lo que hacen es preparar el campo para la verdadera cara de la guerra, el matar cara a cara. De allí que el acto de cobardía de uno de los oficiales precisamente se dé al momento de dudar al matar en el cara a cara.