Comedia dramática en la que un actor presenta una obra de teatro en New York en triple rol de intérprete, productor y director. Los superhéroes se han adueñado de nuestras vidas. Para entrar en la puerta grande de Hollywood, Iñarritu necesitaba la ayuda de un par de avispados actores en horas bajas y guionistas publicitarios argentinos, entre otras cosas. El “gran” Emmanuel Lubezki trata de inventar un nuevo tipo de contrapicado de perfil, en movimiento y al hombro. Alfonso Cuarón empezó el currito en el espacio e Iñarritu lo sigue en Broadway. La rotación de la cámara que permite el cambio de perspectiva sin cortar el plano… y finalmente la luz tiene la capacidad de iluminar la publicidad de cerveza. En el fondo es el drama del actor de método, con Edward Norton oficiando de Brando y Michael Keaton de Pacino o DeNiro al mismo tiempo. Siempre un inmigrante lo puede reflejar, de qué generación ya no importa.