Comedia dramática en la que distintos grupos de individuos interrelacionados buscan la “felicidad” en Sevilla y Munich. La libertad para entrecruzar historias, cambiar de lugar constantemente y trazar una saga familiar da vitalidad a los personajes y una aparente ligereza a la historia. Dörrie ante todo evita la mirada misantrópica y la aburrida hipocresía burguesa con que el cine de la década de 1990 construyó este tipo de relatos corales. Después, la fotografía levemente estilizada, los conflictos amorosos de pareja y un par de apuntes provocativos (breve sesión de sadomasoquismo, el esposo que debe limpiar un intento de suicidio) hacen el resto. Aun así, las mujeres no quedan del todo bien paradas: no pueden parar de mentir, optan por la seguridad al amor, se obsesionan con bajar de peso, ofrecen su cuerpo por un par de anteojos. Desde su aparente levedad y ligereza A Im Beautiful? (o ¿Soy linda?, como su afortunada traducción al español) es más certera y agradable que los films grandilocuentes.