Drama en el que un profesor casado y con un hijo es medicado con cortisona y experimenta episodios de psicosis en un suburbio de California. A partir del precario equilibrio que ya se manifiesta desde el principio, del claustrofóbico uso del cinemascope, de la genial utilización del sonido y de un aterrador happy end, Ray pulveriza la noción del american way of life. La falsa prosperidad, la televisión, la indiferencia y el aburrimiento la convierten en pesadilla.