Cuento de terror en el que un joven enfermizo y melancólico se enamora de su prima. Rohmer adapta el cuento de Poe con estética de cine mudo y la voz en off del protagonista. La prosa del escritor inglés suena aún mejor en francés. Pese a que Rohmer se niega a mostrar la imagen horrorosa del final ya deja claro de forma salvaje la intención primaria de su cine: la captura del gesto.