Comedia de terror en la que una familia se muda a una casa encantada en New England. En este cuentos de fantasmas todo está dado vuelta: los fantasmas son inofensivos, no asustan y los nuevos habitantes son unos auténticos freaks que intentan aprovecharse. Lo mejor del film es la pintoresca descripción del mundo de los muertos, colorida y burocratizada, pero también horrorosa. El fantasma llamado Beetlejuice es un muerto que hace trabajo sucios, tiene un aspecto decadente y una libido acelerada. Para destacar la escena en que se transforma en serpiente.