Drama en el que un joven soldado se casa con una aristócrata viuda en Inglaterra en el siglo XVIII. Adaptación de la novela de William Makepeace Thackeray. Stanley Kubrick se complace con la recreación de época y con la exquisita fotografía de John Alcott para hacer un film tan suntuoso como elegante, pero con una visión de la vida bastante oscura y pesimista. Domina la puesta en escena el uso de los zooms. La dinámica del principio que alterna de alegrías y tristezas deja paso a una segunda parte pálida y melancólica.