Secuela de Bad Boys (1995) en la que la pareja de detectives negros debe atrapar a un narcotraficante cubano que ingresó un cargamento de éxtasis en Miami. ¡Cuidado! La década de 1980 ha vuelto con todo su mal gusto, vulgaridad, ideología y estruendo, Productos como este o A Man Apart (2003) lo prueban. Ahora que realmente están viejos Mel Gibson, Danny Glover y Richard Donner, estos chicos malos intentan ocupar el lugar de la saga Lethal Weapon (1987-1998). La pregunta sería: ¿alguien sentía el vacío? Bad Boys II es una nueva muestra de la incapacidad como director de Michael Bay. Aquí repite sus tics habituales: el montaje precipitado, la cámara inquieta, los travellings fútiles. Y les suma la imagen fragmentada, todo para que la imagen resulte más “cool” (confusa). En una de las secuencias de acción incluso llega hacer un travelling circular queda cinco vueltas sobre los protagonistas y sus atacantes. Lo más irritante del asunto son los 150 minutos de duración porque Bay es incapaz de mechar los tonos de comedia, acción y seriedad. Todo está súper subrayado. Lo único rescatable es que agrega un poco de grosería a las asépticas películas de acción del nuevo milenio: las ratas reproduciéndose, los cadáveres destrozados y la justificada presencia del KNB Group en los efectos especiales de maquillaje. Después de varios vergonzosos blockbusters Bay trata de volver al cine de acción cuando ya ha sido ampliamente superado por John Woo, los hermanos Wachowski o Rob Cohen.