Drama en el que un poeta alcohólico y autodestructivo vive en los márgenes de la sociedad en Munich. Schlöndorff adapta la primera obra teatral de Bertolt Brecht con Rainer Warner Fassbinder como protagonista. El uso constante de la cámara al hombro, un par de canciones al principio y al final y la numeración de las escenas son algunos de los recursos que utiliza para retratar a un personaje irredimible (mujeriego, sucio, asesino) que es más grotesco que desagradable.