Drama en el que una mujer se casa con un hombre más joven que sufre de esquizofrenia en Los Angeles. El gran mérito de Aldrich es exponer el conflicto básico de forma tan progresiva como implícita, sin perder nunca el sólido esquema narrativo. Sin dejar de lado algunos excesos del melodrama, el film hace una impecable radiografía de la necesidad del amor (más de darlo que de recibirlo).