Comedia de cuatro episodios en la que parejas buscan la satisfacción sexual en Chicago. Joe Swanberg, uno de los pioneros del mumblecore, se une a Adam Wingard, un manierista del cine de terror de bajo presupuesto, y, por extraño que parezca, la combinación resulta. Entre los dos suplen sus deficiencias visuales (la chatura de uno y la sobrecarga del otro encuentran un equilibrio), narrativas (la estructura de episodios los obliga a la síntesis), discursivas (la condescendencia es reemplazada por el toque satírico) y de tono (la indulgencia y gravedad queda olvidada en favor del humor negro). Los cuatro segmentos no son ninguna maravilla: un joven toma píldoras para agrandar su pene, una chica es masturbadora compulsiva, una mujer embarazada no puede tener un orgasmo y un joven conserva videos porno de su ex novia. Pero son lo suficientemente breves y concisos para no agotarse antes de terminar. Swanberg tal vez encuentra un formato acorde a sus capacidades. Esperemos que siga este camino.