Drama en el que una campesina y un burro sufren todo tipo de abusos y maltratos en el campo de Francia. Las imágenes del prólogo hacen pensar en una historia de amor bella, pero el resto del film es uno de los retratos más crudos de la crueldad humana. A Bresson hay que reconocerle la persistencia de su estilo, capaz de adaptarse a todo tipo de ambientes y de relatos.