Drama en el que la hija de un doctor sigue a un vagabundo que la violó en un bosque del sur de Francia en 1865. Basado en un caso real. Benoît Jacquot vuelve a colaborar con la actriz Isild Le Besco para hacer una película extraña, incómoda y violenta, a mitad de camino entre el fantástico y la historia de amour fou. El hecho de que esté basada en un caso real acentúa más la rareza. Ecos de alguna película de época de Herzog también aparecen a lo largo del film. La inexplicable razón por la cual la protagonista sigue al joven que la violó en su casa por el bosque queda sin responder. Puede ser la hipnosis, la atracción sexual o un curioso caso de síndrome de Estocolmo. De allí que el juicio que ocupa la última parte del relato no arroje ninguna luz a los hechos, aunque sí aporte al retrato de los personajes.