Drama en el que un joven que seduce mujeres sin comprometerse en New York. Almereyda utiliza una cámara de juguete con imagen pixelada y una fotografía en blanco y negro para relatar una historia simple que adopta el punto de vista borroso del protagonista. Como todo nuevo formato de supuestas infinitas posibilidades choca contra las estructuras ya codificadas (la utilización de las canciones, el triángulo amoroso), pero el resultado extrañamente es bello.