Comedia negra en el que un hombre común sólo quiere volver a su casa luego de una cita que salió mal en New York. Más allá de la impecable ambientación que dan las calles vacías, los bares deshabitados y la ocasional niebla, lo mejor es cómo el protagonista enfrenta todo tipo de situaciones anormales, como el suicidio de la chica que acaba de conocer o ser acusado de un robo, sin dejar de ser un hombre común. En su viaje se dan cita mujeres desquiciadas, ladrones, cantineros poco amables y una banda de punks. Todos ellos aparecen y desaparecen varias veces en situaciones cada vez más caóticas.