Thriller judicial en el que un joven abogado toma el caso de un padre negro acusado de asesinar a los violadores de su hija en un pueblo de Mississippi. La trama toca grandes temas como el racismo y la justicia, con implicaciones colaterales que llegan hasta la corrupción política y el Ku Kux Klan. Los problemas personales del protagonista también entran en juego. Pero todos son resumidos de la forma más banal posible a partir de la incoherencia intelectual básica que separa a los buenos (honestidad, familia) de los malos (dinero, poder). Las escenas de juicio, largas y previsibles, se resuelven con el típico alegato que trata de ser conmovedor.