Comedia en la que un vampiro encarga un robot y por error va a parar a la casa de una lavandera irlandesa en Londres. Décimo quinto film de la serie de Old Mother Riley (1937). Si el humor va de lo fácil (el travestismo), lo ordinario (los números musicales), lo torpe (la parodia del género) a lo inútil (los personajes secundarios). Al menos se puede rescatar una escena de “seducción” de la vampiresa, la ambientación en la casa del vampiro y la interrupción del ritual.