Cuento de terror en el que un adolescente compra un auto usado diabólico en un pueblo de California en 1978. Luego del fracaso comercial de The Thing (1982), Carpenter se recicla en el terror adolescente con una adaptación de una novela de Stephen King. Si el resultado está lejos de ser ideal (problemas con el punto de vista del relato, mucho teleobjetivo en la fotografía, efecto aterrador disminuido), el film encuentra un par de set pieces efectivas, el apoyo de las canciones de rock & roll y cierta mirada crítica hacia los valores de la sociedad americana de década de 1950.