Drama criminal en el que un joven problemático llega una escuela secundaria y se infiltra en una red de tráfico de drogas en California. Bajo la cortina de una falsa moralidad, Jack Arnold (él también) se infiltra en una película de adolescentes con rock ‘n roll, hormonas, picadas de autos y mariguana. El film se sostiene por el constante juego de actuación de los personajes (ya sea dentro o fuera de la escuela), pero la trama policial no tiene mucho sustento y la última parte deviene demasiado convencional.