Cuento de ciencia ficción en el que un hombre de negocios empieza a encogerse inexplicablemente hasta que se pierde en el sótano de su casa en California. Pese a la premisa fantástica delirante, el enfoque está muy lejos de la comedia. El film es angustiante y terrorífico. A partir del planteo directo, de los excelentes efectos visuales y de la paradójica resolución, Jack Arnold redondea una de las mejores películas fantásticas de la década de 1950.