Cuento de terror y ciencia ficción en el que un capitán de la NASA es enviado a investigar una base subterránea que realizando experimentos con el sueño liberó un monstruo de otra dimensión. El film recuerda vagamente a The Thing (1982), por el grupo de personas encerradas y aisladas. También porque nunca vemos matar al monstruo. Pero la escasez de medios y de talento en sus realizadores no tienen nada que ver con la película de Carpenter. Entre el ritmo moroso y la nula inquietud de la puesta en escena, no hay mucho que se pueda rescatar de este subproducto.