Comedia de ciencia ficción en la que un joven cineasta filma un documental sobre un lago de Ohio y encuentra al último sobreviviente de Atlantis. J.R. Bookwalter en tres días y con 1.250 dólares de presupuesto hace la mitad de una película que no pudo ser completada. Pese a las dificultades y al tono autoparódico, cada tanto se ve la facilidad que tiene para montar y encuadrar los planos con sentido del ritmo y la acción. Un estilo con clara influencia del comic. En los diálogos y en la dinámica de la pareja protagonista se ve la mano del guionista Matthew Jason Walsh, aunque el seudónimo utilizado en los créditos impide comprobarlo.