Cuento de terror y ciencia ficción apocalíptica en el que un grupo de desertores del ejército llega a un laboratorio abandonado en el que se hacían experimentos en Los Angeles en 1998. Más allá de que el monstruo, los ataques y los efectos especiales son ridículos hasta niveles cormanianos, el film es una pequeña muestra de las inquietudes de un director novel y la voluntad de estilo del cine de clase B de la década de 1980 (el detalle del pie del monstruo). Mientras no aparece la criatura, la utilización del escenario y la esforzada planificación de DeCoteau logra mantener la atención.