Cuento de terror en el que a un músico sufre pesadillas con una misteriosa mujer mientras su novia le organiza una fiesta en su casa en Los Angeles. DeCoteau da inicio a su carrera como director de cine de terror con el retrato de mujeres muy fuertes y activas, el ambiente cerrado de un único escenario, el gusto por los diálogos sutilmente inteligentes y una ya incipiente iconografía homoerótica de hombres desnudos. Más allá del bajo presupuesto, realiza tal vez su film más gore.