Thriller en el que una mujer pierde a su marido y sufre constantes alucinaciones en una ciudad de los Estados Unidos. Pese a que cuenta con algunos buenos momentos, el fin no justifica los medios. Los horripilantes diálogos, la historia de amor ridícula y la falta de consistencia de un guión que se construye sobre la base de la incredulidad, no pueden ser compensados por un par de giros en el final. Ni siquiera hay secuencias de asesinatos para animar la puesta en escena.