Cuento fantástico en el que un periodista investiga la exhumación de un patriota suizo asesinado en 1639 y empieza a sufrir alucinaciones en Chur, Suiza. Daniel Schmid logra insertar las escenas de alucinaciones con absoluta naturalidad, potenciar lo falso a través de la música y de las actuaciones, plantear una reflexión sobre el tiempo, la memoria y las imágenes y arrastrar su personaje a la errancia y a la obsesión. El film es un paseo por los Alpes Suizos al borde del miedo.