Comedia en la que un crítico musical visita un castillo repleto de mujeres para escribir la biografía de un virtuoso violonchelista en Suecia en la década de 1920. Luego de la trilogía del silencio de Dios, Bergman huye del drama para realizar un comedia burlesca y picaresca en colores (su primer film en color) que, dicho sea de paso, no le gustó a nadie. Es que en este caso el registro de la actuación del protagonista, el timing de los gags, el pobre retrato de las mujeres que habitan el castillo y el poco sustento de la historia no dejan que el film adquiera un ritmo propio. Aun así, la fotografía de en sueño de Sven Nykvist, el comentario malicioso sobre el papel de los críticos, cierto aire fellinesco y la rareza del conjunto merecen ser vistos para creerlos.