Biopic de Giacomo Casanova y sus viajes por Europa en el siglo XVIII. A partir de una fascinante reconstrucción de los decorados y del vestuario, de la gran caracterización de Donald Sutherland y de un humor que va de lo surreal a lo grotesco sin escalas, Fellini da su personal visión sobre el personaje. De esta forma, la época se convierte en un paisaje decadente repleto de belleza, las mujeres se transforman en fantasmas de una terrorífica fascinación y el protagonista devine en un idealista del amor incapaz de amar. Para el recuerdo queda la imagen del baile con la muñeca.