Comedia negra en la que un general paranoico del ejército de los Estados Unidos inicia un enfrentamiento nuclear entre su país y la Unión Soviética a causa de un error. Kubrick se burla del delirio de la guerra fría y del absurdo de la paranoia anticomunista. La película incluye gags memorables como la llamada al presidente ruso o el personaje que no tiene monedas para llamar desde un teléfono público. La resolución apocalíptica redondea la feroz crítica al poder político que hace el film.