Cuento de misterio en el que cuatro jóvenes estudiantes de teatro que viven en una casa a las afueras de Paris se vinculan en una trama policial. Si bien en las primeras dos horas la liviandad puede confundirse con la intrascendencia y el juego de realidad y ficción está muy delimitado, después el planteo empieza a cobrar sentido. Cuando el detective se les instala en la casa y las actrices deben seguir actuando, el film se vuelve perturbador. Rivette da una clase de cómo hacer un film sobre la resistencia en la época del fin de las ideologías.