Documental sobre los pueblos por los que pasa el río Po en Italia. En apenas diez minutos, Antonioni hace un leve intento de ficcionalización, usa una narradora para nada molesta, da muestras de su futura arquitectura visual y da un toque poético y circular al relato. El cortometraje (rodado en 1943, pero interrumpido a causa de la guerra y montado cuatro años después) pone más énfasis en los deseos, en lo que se esconde y en lo que no se ve que en la superficie del río mismo.