Historia de amor de una mujer casada y su novio de la adolescencia que comparten un secreto del pasado y se reencuentran en Milano. A partir de una trama que en un principio puede remitir al melodrama sobre la infidelidad o al policial de tendencia noir, Antonioni esconde una de las operaciones narrativas y formales más audaces de su cine: al ubicar las dos muertes al principio y al final de la historia, que pudieron ser asesinatos, pero que no lo son, los personajes quedan encerrados por lo que pasó, lo que no fue y lo que va a pasar o lo que no será. La larga duración de las tomas adquiere entonces un nuevo sentido. Si bien hoy ya no sorprende el uso de los planos secuencia y la longitud de las tomas, en su momento fue el aspecto más llamativo de la puesta en escena del film. La trama de la película es propicia para utilizar el recurso del flashback, pero Antonioni se resiste en todo momento.