Drama en el que una fábrica se transforma en un complejo de departamentos de lujo en Chengdu, China. Jia Zhangke parte de una estructura documental, pero utiliza a tres actrices para interpretar a las tres entrevistadas que narran las historias relacionadas con la fábrica que está siendo cerrada. Los otros testimonios son de obreros o de personas reales. La intención en su obra sigue siendo la misma, reflejar las transformaciones sociales, económicas y culturas de China, especialmente en las tres últimas décadas. El problema es que su discurso siempre queda lastrado por cierta nostalgia de no se sabe bien qué, ante el porvenir siempre oscuro del futuro. Los testimonios van ganando cierta intensidad dramática y afectiva cuando se refieren e cuestiones personales o sentimentales, aunque el último (una chica que se gana la vida como compradora de la gente rica de la ciudad mientras espera poder comprarle una casa a sus padres en el nuevo complejo de departamentos) suena un poco falso.