Film de animación en el que un joven búho es secuestrado por un ejército y escapa para buscar unos guardianes legendarios. Snyder incursiona en la animación sin un ápice de imaginación. De a poco se ha convertido en uno de los terroristas de la imagen más reputados del cine contemporáneo. Más allá de la perfección a nivel técnico (que se observa en los titubeos de la cámara, la expresión de los rostros, los fondos reales y la definición de las plumas), el film nada puede transmitir en términos de historia o de personajes. Porque el relato es el mismo de siempre, hay nula sensación de peligro, el conflicto siempre es ajeno, a los chistes les falta timing y la batalla final queda dilatada. De fábula, aventura o fantasía no tiene nada. Ni siquiera la oscuridad, los detalles inquietante o las escenas en cámara lenta pueden darle algo de entidad. Hasta ahora las incursiones en la animación de directores de acción real han sido de una mediocridad alarmante.