Secuela o remake de The Evil Dead (1981) en la que Ash regresa la cabaña con una novia y aparece la hija del antropólogo que encontró el libro de los muertos en el bosque de Michigan. El film tal vez sea la mejor comedia de terror de la historia del cine. La irresistible combinación de la iconografía del género, los violentos golpes de gore, la estilización del comic y la dinámica del slapstick se acumulan bajo una constante búsqueda de nuevas formas de planificar, de montar y de mover la cámara. La película se rige según la ley de lo imprevisible. Si bien la primera parte del film, con el aislamiento del protagonista y las antológicas secuencias del espejo y de la mano, es mucho mejor, no se empaña el resultado final ni quita un final delirante. Raimi es un innato creador de imágenes fantásticas.