Drama criminal en el que el director de una funeraria desarrolla una amistad con una viuda en el pueblo de Texas. Basado en un caso real. Linklater recurre al formato de reportaje a partir de unas entrevistas que complementan la ficción. Pero, por eso mismo, nunca llega al corazón de una historia de amor, de dependencia y de odio que lleva al crimen. Más allá de las buenas actuaciones del trío protagonista y de que el humor tarda en aparecer, el tono cercano a la farsa es el que se impone. La presencia de Jack Black tal vez indicaba un producto similar a The School of Rock (2003), pero nada de eso aparece. El film es una modesta crónica criminal que no llega a burlarse de sus personajes, pero está cerca.