Drama en el que una pareja de hermanos recibe la visita de un joven en un bosque nevado de una zona montañosa. Grandrieux hace su film más abstracto y más extremo en sus postulados (los personajes como figuras del paisaje, las formas cómo único sostén del film). La historia puede resumirse en un par de líneas, las acciones se repiten y los personajes carecen de toda entidad. Pero es allí donde su cámara temblorosa hasta la deformación, sus imágenes borrosas o apenas definidas, las largas escenas sin diálogos asumen sin problemas el riesgo de caer en el vacío.