Drama en el que una exitosa actriz francesa se prepara para el papel de una obra de teatro que interpretó en su juventud acompañada por su joven asistente en su casa en Sils-Maria, Suiza. Luego de dos grandes frescos sobre la historia reciente, Assayas da la impresión de replegarse con un drama intimista que cuanta con la presencia una reconocida actriz francesa (Juliette Binoche) y dos jóvenes estrellas de Hollywood (Kristen Stewart y Chloë Grace Moretz) con ganas de diversificar su currículum. Si hay algo que destacar formalmente de los films de Assayas es que su fotografía escapa al horror estético contemporáneo de la corrección del color. Entre las protagonista se da una relación de dependencia que hace dudar de quién es la jefa y quién la asistente. El juego se proyecta a los ensayos de los diálogos de la obra de teatro donde se confunden los roles. Assayas sigue su preocupación sobre el nuevo mundo audiovisual, en este caso dominado por la inmediatez de internet y las superproducciones de superhéroes. La primera imagen de la película (Kristen Stewart parada en el pasillo de un tren hablando por celular) define a su personaje.