Biopic del terrorista venezolano Illich Ramírez, alias “Carlos”, desde sus primeros atentados en Londres y París en 1973 hasta su captura en Sudán en 1994. El film originalmente se pensó como una miniserie para la televisión, pero fue presentado en versión completa en la sección competitiva del festival de Cannes de 2010 y estrenado en algunos países en una versión reducida. Assayas hace un complejo retrato de un personaje (que abarca dos décadas y una docena de países) para explorar la relación entre el terrorismo, la ideología de izquierda y el individualismo de base narcisista. La precisión y distancia resultan admirables. No es que Assayas glorifique a su personaje, él se glorifica solo sin ayuda de nadie. La película gana consistencia a medida que pasan los minutos al mostrar el progresivo aislamiento de los movimientos armados revolucionarios. En ese sentido, el atentado a la sede de la OPEP (Organización de los Países Exportadores de Petróleo) en Viena en diciembre de 1975 resulta el punto de quiebre, no sólo de la película, sino en buena parte de la relación entre el centro y la periferia.